Monseñor Gil Tamayo: "Los Premios ¡Bravo! busca animar a los que trabajan en la comunicación a salir adelante"

El obispo de Ávila y miembro de la CEMCS, Monseñor José María Gil Tamayo, ha formado parte del jurado de este certamen 

Redacción Religión

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El obispo de Ávila y miembro de la CEMCS en la Conferencia Episcopal Española, Monseñor José María Gil Tamayo, ha formado parte del jurado para la concesión de los Premios ¡Bravo!. Tras la celebración del acto en la sede de la CEE, en la madrileña calle de Añastro, Monseñor Gil Tamayo ha atendido a COPE.es para valorar este evento donde cada año la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social reconoce la labor de los comunicadores que prestan su servicio profesional a los valores del Evangelio.

Monseñor ha valorado que estos premios iniciaran su andadura, hace ahora medio siglo, reconociendo la labor periodística de Manuel Lozano. Un escritor que estuvo en silla de ruedas durante 25 años y ciego en los últimos nueve de su vida. La Iglesia reconoció su entrega al declararlo Beato en el año 2010: “Esto revela que la profesión no es tan mala. Es una bendición de la Iglesia que durante 50 años hayamos hecho un trabajo tan continuado como es la comunicación social en todos sus soportes”.

A su juicio, estos Premios ¡Bravo! es una manera de animar a los profesionales: “De alguna manera se anima a salir adelante. A veces se habla demasiado mal de la profesión y se ven a los periodistas como los malos de la película, matando al mensajero. La Iglesia bendice un periodismo y una comunicación bien hecha. Este año hay una persona con solera, José María Carrascal (Premio ¡Bravo! Especial), que ha tenido un recorrido de muchas décadas en la televisión y en la prensa escrita, siempre al pie de la noticia y del análisis.

“Pero también existen otras realidades que la Iglesia se ve obligado a alentarles y decirles bravo adelante”, añade Monseñor Gil Tamayo.

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