Un problema que, para los sindicatos, es estructural en España, ya que aún no existe suficiente concienciación entre los empresarios y los trabajadores sobre la importancia de la prevención de riesgos laborales.

Pero... ¿qué hacer en caso de sufrir un accidente de estas características? La responsable de salud laboral de CCOO Castilla-La Mancha, Raquel Payo, ha contado en el programa “Imparables” el procedimiento a seguir. “En primer lugar, debemos acudir a la mutua, para que sea el médico quien determine si es necesaria una baja laboral. En caso de baja, el facultativo nos extenderá dos copias, una para el propio trabajador y una segunda para el empresa.”

Pero si la mutua se niega a reconocer el accidente como laboral, al interpretar que se ha producido en otro ámbito, “el médico también está obligado a elaborar un informe con la patología expuesta por el paciente y justificar su decisión de no concedernos la baja. Después, el trabajador debe acudir al servicio público de salud, y en caso de que nos emita una baja, solo entonces se podrá iniciar la reclamación a la mutua para que la baja sea tenida en cuenta como origen laboral.”

En caso de que el accidente se haya producido por el incumplimiento por parte de la empresa de los protocolos de prevención, “es al trabajador a quien corresponde denunciarlo para que la inspección de trabajo actúe". Raquel Payo recomienda que dicha denuncia sea tramitada mediante un sindicato, al tener más experiencia.

Una vez que la inspección determine que el accidente tuvo su origen en la falta de medidas de seguridad, se indemnizará al trabajador, siempre que se hayan esclarecido los hechos. En caso de lesiones graves o mortal, la Inspección de Trabajo actuará de oficio. Payo ha recomendado a los trabajadores que, “en caso de sufrir un accidente en el centro de trabajo o en el desplazamiento, se denuncie. Muchos no lo hacen por miedo, fruto de la precariedad laboral.”