Balenciaga, que este año vuelve a la alta costura, celebra el 125 aniversario de su fundador, una casa centenaria pero muy de vanguardia.

El 125 aniversario del nacimiento de Cristóbal Balenciaga (1895-1972) se celebrará este año en el museo Balenciaga con dos exposiciones y un congreso, que permitirá acercarse a una figura casi hermética que llevó su discreción también al plano profesional.

La primera, del 29 de febrero al 22 de junio, con el título "Cristóbal", pondrá el foco en el propio diseñador a través de sus herramientas de trabajo, su indumentaria y correspondencia con la idea de conocer sus gustos y cotidianidad del maestro.

En la segunda, "Alaïa y Balenciaga: escultores de la forma", que estará abierta del 15 de julio al 31 de diciembre, se plantea un diálogo entre ambos diseñadores.

La aproximación a Balenciaga de una forma analítica y académica serán los días 1 y 2 de octubre en el I Congreso Internacional Cristóbal Balenciaga de Investigación, cuyo objeto es "incentivar la exploración de nuevas interpretaciones y la aportación de nuevos datos en torno a la persona, el contexto y la obra del creador", ha explicado a EFE la directora del museo Miren Vives.

Y paradójicamente, cuando este años se celebra el aniversario de Cristóbal Balenciaga, la firma que hoy pertenece al grupo del lujo francés Kering, ha anunciado que volverá a la alta costura el próximo mes de julio.

Resulta emotivo que esta firma tuviera que cerrar en 1968 por el nacimiento del prêt-à-porter y que este año de celebración pueda volver a la alta costura gracias al éxito de su prêt-à-porter.

Balenciaga reabrió en 1997, únicamente con la línea del prêt-à-porter, de la mano del diseñador francés Nicolas Ghesquière, a quien sucedió en 2012 el estadounidense Alexander Wang y en 2015 Demna Gvasalia, su actual diseñador.

Balenciaga, hijo de un pescador y una modista, comenzó su carrera cuando en 1916 abrió un taller de costura y sastrería en San Sebastián, donde empezó a hacerse un nombre, que a principios de los años 30 era ya de enorme prestigio en España.

El siempre puso sus ojos en París, donde en 1937 abrió un "atelier". Allí trabajó sus cortes arquitectónicos, sus volúmenes y siluetas que deslumbraron y le auparon como el gran maestro de la alta costura.

La mismísima Coco Chanel decía de él: "Balenciaga es un 'couturier' en el verdadero sentido de la palabra. Sólo él es capaz de cortar los tejidos, montarlos y coserlos a mano. Los demás son simples diseñadores de moda".

Si Coco Chanel fue una mujer del siglo XX, Jeanne Lanvin perteneció al XIX, fue la primera modista que convirtió su nombre en una verdadera marca de moda, precisamente, hoy es la casa francesa de moda más longeva con 130 años de historia.

Una fecha que la firma también ha decidido conmemorar con una exposición en Shanghái, donde se muestran creaciones atemporales, pegadas a la actualidad y de gran personalidad.