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Puede ocurrir que baje el consumo de pescado entre los españoles. Puede ocurrir que baje el consumo de fruta, y pude ocurrir que baje el de carne. Pero cuando lo que baja es el consumo de todos los productos básicos es que está ocurriendo algo más allá de elementos puntuales.

Según los datos del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en lo que va de año los españoles hemos consumido un 12 % menos de carne y casi un 11% menos de huevos, aunque lo que más ha caído es el consumo de pescado, casi un 14%. Una caída general en el consumo que se ha acentuado durante el mes de junio.

Y no se trata de un repentino cambio de dieta, estamos ante un cambio radical en los hábitos de compra motivado por el alza de los precios.

Y además, teniendo en cuenta que los alimentos en julio, según el IPC, han vuelto a subir un 14% es probable que este descenso en el consumo se mantenga. Son muchas las familias que llegan a casa este mes de agosto después de unos días de vacaciones, hay que llenar de nuevo la nevera y está compra puede ser de las más importantes del año. Probablemente sea una compra donde vamos a comparar mucho más los precios y en más de un caso, al final saldremos con menos cantidad.

En todos estos datos es muy significativo, por ejemplo, el caso del aceite. Su consumo ha bajado casi un 12% durante este año pero la facturación ha crecido casi un 20.

Es paradójico, pero es normal. Se debe a que es un producto mucho más caro que hace un año y aunque se ha comprado menos, su elevado precio hace que la facturación haya crecido considerablemente.

El ejemplo más claro es el del aceite de girasol, ha incrementado su precio un 83% en lo que va de año, según el IPC. Un litro de este aceite, de uso muy común en España, ahora mismo cuesta casi el doble que el año pasado. Algo parecido ocurre con los huevos, aunque ha bajado el consumo ha crecido un poco su valor de venta.

Los datos indican que llenamos la cesta de la compra mirando mucho más el precio. No significa que las familias hayan dejado de comprar carne o pescado, sino que se compra menos.

Es una realidad que está notando Enrique. Trabaja en el sector de la fruta y vende con su furgoneta por diferentes municipios de las provincias de Badajoz, Sevilla o Córdoba.

2 de cada 10 españoles han recortado ya en la cesta de la compra, y 1 de cada 3 está reduciendo también su tiempo de ocio a la hora de salir a comer o a cenar.

Podemos hablar mucho de economía internacional, del precio de los mercados, de la guerra de Ucrania, pero la realidad económica la tenemos mucho más cerca. Probablemente en el supermercado o en la tienda de la esquina.