Pedro Sánchez y la presidenta de la Comunidad de Madrid han escenificado un acuerdo entre los dos gobiernos para doblegar la curva del coronavirus. Tiene mucho de literatura y de buenas intenciones y ahora hay que ver en lo que se traduce. Sobre todo, si la Sanidad va a contar con más medios y más inversión para frenar la expansión del covid.

El acuerdo se centra en la creación de una comisión conjunta, con la presencia de ministros y consejeros. ¿Para qué? Para actuar de forma conjunta. Y aquí seguro que te preguntas. Llevamos más de medio año con la pandemia encima, ¿y esa coordinación y cooperación que ahora prometen no ha existido hasta ahora? Parece que no, sobre todo si lo venden ahora con tanto interés.

Dicho esto, bienvenido sea el acuerdo porque lo que menos interesa a los madrileños y, en definitiva, al resto de los españoles, es que los diferentes gobiernos, cuando son de distinto signo, se estén tirando los trastos a la cabeza, con la que tenemos encima.

Nos quedamos también con esa comparecencia conjunta. Es importante, es un buen gesto, poco habitual. Nos gustaría que en algún momento se produjera esa comparecencia con un acuerdo entre Sánchez y Casado, por ejemplo.

Antonio Herraiz sobre el comienzo de las restricciones en Madrid

Por lo demás, la reunión de Sánchez y Ayuso, la escenificación de ese amor fingido, ha llegado en el día en el que han entrado en vigor las nuevas restricciones en 37 áreas de la Comunidad. Se restringe la entrada y salida de estas zonas salvo por motivos laborales, médicos, educativos o de causa mayor...y los aforos están limitados al 50% en la mayoría de los casos.

Hoy y mañana los cerca de 60 controles policiales instalados en estas zonas serán “informativos”. A partir del miércoles se comenzará a multar a los infractores.

Esto en Madrid. La noticia sigue a esta hora en Extremadura. El principal sospechoso del crimen de Manuela Chavero ha vuelto esta mañana a la vivienda donde ocurrieron los hechos. Lo ha hecho acompañado de la Guardia Civil tras pasar su primera noche en la cárcel. Los investigadores no quieren dejar ningún fleco abierto porque no se creen la versión del accidente que sostiene el detenido, Eugenio Delgado. Las pruebas que reúnan y, sobre todo, el análisis forense de los huesos localizados en una finca donde les llevó el acusado serán fundamentales para tumbar su coartada.