La cumbre del clima ha comenzado en Madrid plagada de discursos con buenas intenciones. Todos coinciden en que hay que tomar decisiones, que es necesario el compromiso pleno de los grandes emisores de gases contaminantes, pero luego viene el capítulo de poner de acuerdo a las potencias mundiales. Sobre todo para que cumplan los compromisos. Y ahí, todavía queda un largo camino por recorrer. Sólo hay que revisar lo que ha pasado tras la cumbre de París.

Al margen de los mensajes bonitos que vas a escuchar de los 50 mandatarios que asisten a la jornada de inauguración de la cumbre, en MEDIODÍA COPE vamos a centrarnos en casos particulares de los más de 20.000 profesionales que saben de la lucha contra el clima que llegan a Madrid para aportar visiones diferentes, de realidades muy distintas para solucionar el mismo problema.

Acabamos de hablar con Luisina. Es de Santa Fe, en Argentina, y va a presentar cómo se puede trabajar desde los gobiernos locales para conseguir recortes del CO2. Son recomendaciones que luego tú y yo tenemos que poner en práctica.

“Creo que el ciudadano común que por ahí no tiene decisión sobre ciertas cuestiones más globales lo que puede hacer es un montón. Puede fijarse en cómo se traslada, que tipo de vehículo usa, si lo comparte, cómo gestionar sus residuos, si es un consumidor responsable, qué compra, dónde compra, cómo tira lo que compra...” nos ha dicho.

Luisina no es del todo optimista. No cree que de la cumbre del clima de Madrid vayan a a salir soluciones reales y urge a que se tomen decisiones políticas: “No sé si creo mucho en que de acá salgan soluciones reales vivo el día a día en un gobierno local y sé que las cosas son muy complejas y te la política tiene mucho que ver y que sin decisión política nada es posible”.

De la que se sabe poco a esta hora es de la que va a ser la gran protagonista de esta cumbre. La activista sueca Greta Thunber. Lo único seguro es que no está ni en el colegio ni en el instituto. Está previsto que llegue en las próximas horas a Lisboa desde donde se trasladará a Madrid. Se ha apuntado a que será en coche eléctrico. Al margen de la necesidad de su mensaje, es el claro ejemplo de los que viven, y muy bien, a costa de un problema. En este caso el cambio climático.