No es un viernes más. Este 30 de julio supone el inicio de las vacaciones para millones de españoles que, a esta hora, se preparan o, incluso toman ya rumbo hacia su lugar de destino. Sólo durante este fin de semana, la DGT 4 millones y medio de desplazamientos con destino a playas, pueblos o a cualquier lugar donde pasar unos días de descanso.

Sin perder de vista las carreteras, hoy nos hemos detenido en una propuesta de la Fiscalía de Seguridad Vial. Todos, en más de una ocasión, hemos sido testigos de infracciones al volante. Algunas de esas infracciones ponen en riesgo a los conductores. Situaciones como esta. La vio y la grabó la copiloto de un turismo que circulaba por la A-66 en dirección a Sevilla. El coche se sitúa detrás de un camión que va dando bandazos a derecha y a izquierda invadiendo el carril de adelantamiento poniendo en peligro los vehículos que en ese momento están realizando esa maniobra.

¿Qué hay que hacer en este caso? Lo que hizo una de las ocupantes del turismo que vio esa situación de peligro. Llamar a la Guardia Civil que acudieron de inmediato para apartar al camión que estaba generando problemas. En Herrera en COPE, el fiscal de seguridad vial, Bartolomé Vargas, ha repetido que no es cuestión de delatar o de chivarse de algo. Estamos hablando de solidaridad: “Avisar a la policía de tráfico. En este caso, a la guardia civil, es cuestión de todos. Este verano, el que sea un verano feliz, que debe ser, que nos lo merecemos, no un verano trágico. Depende de todos, y por eso todos los conductores deben colaborar. Es un deber jurídico, pero sobre todo un deber ético".

La operación salida del verano coincide con uno de esas cumbres que con gran bombo suelen vender desde el Gobierno. Encuentro entre el rey, Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos que llega después de que el Ejecutivo dejara sin cobertura jurídica a las comunidades para implantar restricciones como el toque de queda.

Y las consecuencias ya las sabemos, tribunales que lo autorizan como en Valencia o Cataluña, y tribunales que lo tumban como el de canarias. Incluso algunas comunidades que en previsión de que pudiera ocurrir esa situación, ni siquiera lo han pedido, como en el caso de Castilla y León o el País Vasco. Hoy Sánchez no quería hablar de esto en público, tampoco del plantón del presidente de la Generalitat, que se ha ido a Suiza a ver a una compañera de Esquerra fugada de la justicia. No, lo que ha querido vender Pedro Sánchez, un día más, han sido las vacunas: “La llegada de 3.400 mil dosis de la vacuna de Pfizer, en el mes de agosto, que nos va a permitir anticipar ese objetivo de que el 70% de la población española esté completamente vacunada con la pauta completa, antes de que termine el mes de agosto”.

Las vacunas son necesarias y esa entrega servirá para inmunizar a más gente, sobre todo a los jóvenes. Lo que no son necesarias son las dosis diarias de propaganda.