El Gobierno sigue ampliando el catálogo que le permita justificar cualquier polémica que le rodea. Para los que pensaban que no se podía superar el ingenio demostrado para interpretar el fugaz encuentro entre Biden y Sánchez, hoy llega la explicación al plantón que va a dar esta noche Pere Aragonés al Rey.

Lejos de afearle su conducta cuando están tramitando los indultos, desde Moncloa hoy nos han pedido que entendamos al presidente de la Generalitat. La versión del Gobierno de España es que el republicano Aragonés se está adaptando a la nueva situación tres semanas después de haber formado gobierno. Eso es lo que dice Moncloa, dando un margen de confianza como si fuera cambiar. Y no. Si el Rey vuelve a Cataluña, en este caso participa en la cena del Círculo de Economía, Aragonés le dará plantón. Y los separatistas más radicales, alentados por la CUP y en parte también por los satélites de Esquerra Republicana, harán llamamientos a quemar imágenes del Rey. Pero seguiremos justificando los indultos en aras al bien común y a la concordia. Es el argumento que Sánchez ha vuelto a llevar a la sesión de control en el Congreso con un nuevo encontronazo con el líder del PP, Pablo Casado:“Para usted dar un golpe al Estado es concordia. Romper la unidad de los españoles es convivencia. Y romper la unidad de España es reencuentro. No se puede caer más bajo. Dicen ustedes defender tanto la Constitución y tanto la monarquía parlamentaria y mandan a la señora Ayuso a decir incongruencias sobre el papel de Rey en todo lo que tiene que representar la institución en nuestro país”.

Para tratar de desviar toda la atención de los indultos, de lo mal que han gestionado el encuentro entre Sánchez y Biden, lo del precio de la luz y de los carburantes, hoy el presidente ha vuelto a recurrir a uno de sus clásicos favoritos: el plan de vacunación.

Va muy bien, en breve España va a alcanzar los 15 millones de personas inmunizadas, lo que acerca a ese objetivo de tener el 70% de la población con anticuerpos en agosto.

En el debate del Consejo Interterritorial de esta tarde, sigue la posibilidad de levantar la obligatoriedad de llevar mascarillas en exteriores. Lo han pedido varias comunidades, algunas le han puesto fecha. El presidente lo ve cercano, pero no se moja y no da fechas: “En España como saben hemos alcanzado la velocidad de crucero en la mayor campaña de vacunación de nuestra historia. Pronto vamos a abandonar las mascarillas también en la calle. La semana pasada administramos más de 3’5 millones de dosis, superando nuestra capacidad histórica de vacunación. Y en unos días vamos a cumplir el siguiente hito que se haya marcado el Gobierno de España, de tener más de 15 de millones de patriotas vacunados con pauta completa”.

Por cierto. Francia retira la obligación de llevar mascarilla al aire libre a partir de mañana mismo.