A medida que avanza el proceso de vacunación, surgen nuevas dudas. Ya sabes que ahora mismo se están administrando dos vacunas en España. La primera en llegar fue la de la farmacéutica Pfizer y después autorizaron la de la compañía norteamericana Moderna. De esta última están llegando muchas menos dosis porque EEUU ha acaparado la mayor parte de la producción.

La semana pasada, la agencia europea del medicamento autorizó la vacuna de Oxford Astrazeneca, que va a llegar a España este mismo mes. Y aquí hay dudas. Sobre todo en las personas mayores. Sanidad ya ha concluido que no la van a poner a los mayores de 80 años, porque sus efectos no están probados y la incógnita ahora es si esa decisión se va a aplicar también para los mayores de 65 años. Esta decisión, evidentemente, alteraría el proceso de vacunación. Es una decisión crucial que conoceremos en las próximas horas.

Lo que hemos conocido esta mañana, en Herrera en COPE, son los detalles de la vacuna más avanzada en nuestro país. Es la del CSIC, y lo ha explicado en Herrera en COPE Juan García Arriaza, virólogo del CSIC y uno de los encargados de su desarrollo. Ha dicho que protege al 100% en los ratones vacunados y confía en que a lo largo de 2021 se hayan desarrollado todas las fases para su producción: “Lo que utilizamos es un virus no relacionado, que es de la familia del virus de la viruela, y por ingeniería genética hemos conseguido insertar el gen que codifica para la proteína de la superficie del coronavirus. Es una vacuna muy estable, muy segura, y capaz de activar el sistema inmunitario de forma muy potente y es muy eficaz”.

Yo me he quedado con una cosa que ha dicho este virólogo, Juan García Ariaza, y es que combinar diferentes vacunas puede ser más efectivo que poner dos dosis del mismo tipo. Como vemos, las investigaciones avanzan a buen ritmo, las vacunas se han conseguido a contrarreloj, y surgen también dudas y nuevas consideraciones de los expertos.

Y cuando faltan diez días para las elecciones autonómicas en Cataluña, hemos conocido un dato que nos debe llevar a una reflexión. Hay 82.000 catalanes que han sido llamados para ser protagonistas activos de este proceso. Les han convocado para ser presidentes de mesa, vocales o suplentes. Y de esos 82.000, 20.000 han presentado alegaciones para ser excluidos de esa responsabilidad. El cálculo es sencillo. Uno de cada cuatro.

Entre esas 20.000 personas está David de la Fuente. Tiene 34 años, es de El Prat de Llobregat, y el lunes le comunicaron que el próximo domingo le tocaba ser suplente, el domingo 14 de febrero. David es asmático y ve que puede correr un riesgo añadido: “Médicos y epidemiólogos expertos consideran que estas elecciones siguen siendo un riesgo. Estadísticamente, a un miembro de mesa le tocaría una persona positiva, ya sea asintomática o no, cada 5 minutos”.

Ya sabes que el día de la votación recomiendan a los enfermos de covid o a las personas en cuarentena que vayan a votar a partir de las 7 la tarde. Lo pueden hacer en cualquier momento, pero esa es la recomendación. Y la pregunta es, ¿en el año 2021 no hay mecanismos suficientes, informáticos, telemáticos o de cualquier tipo para que los contagiados puedan votar en su casa, con un voto secreto, sin necesidad de poner en riesgo a nadie?