La Cadena COPE ha confirmado de fuentes penitenciarias directas por qué los líderes separatistas tenían tanto interés en permanecer en cárceles catalanas y no en prisiones de Madrid o de otro punto de España. Como la libertad era inviable, fue una de sus principales reivindicaciones casi desde el momento en el que ingresaron en prisión hace casi dos años.

La Generalitat maneja las competencias de las prisiones catalanas y si los separatistas controlan todos los resortes de poder en esta comunidad, era evidente que lo iban a aprovechar. Ningún otro preso tiene los privilegios de los que gozan los Oriol Junqueras, Raúl Romeva, Josep Rull, los Jordis y compañía. Reciben visitas fuera del horario establecido y por encima del límite regulado. El trato de favor es evidente y están abusando de lo que se denominan “visitas institucionales” para camuflar contactos ordinarios.

Esto genera malestar en el resto de presos y también una evidente división entre los funcionarios de prisiones. Los afines al separatismo están encantados de poder facilitar un régimen especial a los políticos presos, y los contrarios al independentismo no se atreven a denunciar porque temen represalias.

Los líderes del intento de golpe separatista fueron trasladados a cárceles catalanas en junio de 2018. Durante el juicio, permanecieron en prisiones de la comunidad de Madrid, y cuando quedó visto para sentencia volvieron a Cataluña donde esperan la sentencia, que será inminente, y donde hoy han pasado la DIADA, una fiesta que debería ser la de todos los catalanes pero que desde hace años está controlada exclusivamente por los separatistas.

Hoy también seguimos pendientes de la Audiencia Provincial de Almería. Tercera sesión del juicio contra Ana Julia Quezada y sus argumentos siguen desmoronándose. Hoy uno de los guardias civiles que participó en el dispositivo de búsqueda ha señalado cuál fue el punto de inflexión que centró la investigación en la autora confesa de la muerte del pequeño. Fue esa camiseta que colocó Ana Julia para intentar despistar a las fuerzas de seguridad. A partir de ahí, todo fueron contradicciones. Lo del accidente por tanto no cuadra con la versión de la Guardia Civil.