Todas las comunidades autónomas se han visto obligadas a adelantar el toque de queda. En el caso de Madrid, desde hoy no puede haber nadie en la calle a partir de las 11 de la noche si no es por una causa justificada. Y a partir de mañana, en Castilla-La Mancha ese cierre nocturno se adelanta a las diez, cuando hasta ahora se ha mantenido hasta las doce.

El caso más llamativo de todo este galimatías de normas distintas, de restricciones particulares dependiendo de cada comunidad es Castilla y León. La Junta aprobó adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde y la decisión, en principio, está en vigor a la espera de que el Supremo resuelva el recurso que ha presentado el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Al margen de la legalidad o no, que no deja de ser importante, estamos ante el enésimo ejemplo provocado por la falta de toma de decisiones del Gobierno de España. Por un lado, lleva a la Junta castellano leonesa a la justicia y, por otro, el ministro a ratos Salvador Illa dice que va a negociar adelantar el toque de queda. ¿En qué quedamos?

Esta falta de dirección política sigue sumiendo en el desconcierto a los ciudadanos y en un grado incluso superior a las fuerzas de seguridad, que son las que tienen que vigilar el cumplimiento de las leyes. Como las normas son contradictorias, como una administración dice una cosa y otra la contraria, se ven sumidos en el disparate más absoluto. Víctor González es Policía Nacional en Valladolid.

De momento, se limitan a informar hasta las diez y multan a partir de esa hora. Lo que piden son órdenes escritas. Así lo explica: “A que hagamos una tarea informativa, y que no se sancione. Por eso nosotros hemos solicitado al delegado del Gobierno que nos de unas órdenes escritas, claras e inequívocas, para no estar mareando a la ciudadanía, y nosotros tener una seguridad jurídica de hacer bien nuestro trabajo”.

La incidencia del coronavirus no es la misma en todas las comunidades autónomas, pero es evidente que fijar el toque de queda a la misma hora para todos facilitaría mucho las cosas y se evitarían situaciones ridículas. Es lo que ha deslizado esta mañana en Herrera en COPE, un presidente socialista, el castellano manchego Emiliano García-Page, que por cierto no ve con malos ojos que se permita a todas las comunidades fijarlo a las ocho de la tarde.

La pandemia sigue avanzando, en Madrid, en Toledo y en Guadalajara, las secuelas de la borrasca Filomena continúan generando problemas, y hay muchos que se preguntaban, ¿qué va a ser lo siguiente en este año recién estrenado? Pues ya tenemos un meteorito. Sí, un sonoro y luminoso meteorito se ha dejado sentir esta madrugada en puntos de Castilla y León, Asturias y Galicia. Uno de los primeros en verlo ha sido Javier Gutiérrez. Estaba trabajando y a la 1 y 16 minutos de la madrugada ha visto algo extraño. Después ha escuchado un fuerte estruendo. Así lo cuenta:“Estaba trabajando, y pasó por encima de mi cabeza un objeto incandescente, como una bola de fuego. Me asomé a la ventana y hubo una tremenda explosión, el cielo se iluminó, temblaron las ventanas. En ese momento sí que ya salieron los vecinos, y hacía 7 días que yo había colocado en la estación meteorológica unas cámaras de grabación contínua y ahí tenía grabado el momento”.

Javier tiene una estación meteorológica y las cámaras que instaló hace justo una semana han podido captar el momento. ¿Le faltaba algo a este 2021? Venga pues ya tenemos un meteorito. ¿Qué será lo siguiente?