En Herrera en COPE hemos hablado hoy con el primer español que ha participado en el ensayo de la vacuna de la farmacéutica norteamericana Pfizer. Se llama Miquel Fernández, es catalán y lleva varios años trabajando en la ciudad universitaria de Normal, en el estado de Oklahoma. Ya sabes que Pfizer fue la primera en avanzar los resultados de la última fase de su ensayo con una efectividad del 90%. Ayer la compañía Moderna lo elevó a casi el 95%.

Miquel forma parte de esos 43.000 voluntarios que se han sumado al proyecto de Pfizer. ¿Qué mensajes nos ha dejado? Sobre las dudas que tienen muchos españoles a ponerse la vacuna cuando salga, Miquel ha dicho que no hay que tener miedo porque, por su propia experiencia, los efectos secundarios van a ser anecdóticos: "No creo que haya que tener ningún tipo de miedo, estoy convencido de que va a haber varios tipos de vacunas, distintas tecnologías de vacunas, algunas más novedosas, otra más tradicionales, en cualquier caso por el momento, por lo que se ha comentado, y por mis propios efectos, realmente los efectos secundarios realmente son anecdóticos".

Esto es importante, y es bueno que nos vayamos concienciando. Sobre todo porque si queremos esa deseada inmunidad de rebaño, de la que tanto nos han hablado, sería necesario que el 70% tuviera anticuerpos, bien porque se han puesto la vacuna o porque ya han pasado la enfermedad.

¿Y de las cosas del PSOE con Bildu qué? Pues la noticia que hoy nos ha llegado de Bruselas no tiene relación directa, ni tampoco indirecta con el acuerdo de presupuestos entre el Gobierno y los herederos del brazo político de ETA. Pero sí que es una buena señal que confirma que los Estados miembros están vigilados.

Al Gobierno ya le pasó con la maniobra para renovar el Consejo General del Poder Judicial por las bravas. Esto se lo afeó la Comisión Europea y se paralizó de forma momentánea.

Ahora, Bruselas ha dado un toque de atención a España por los homenajes a etarras. Son esas celebraciones que se siguen repitiendo en muchos pueblos del País Vasco, donde los asesinos de ETA son recibidos como auténticos héroes. También hemos visto homenajes cuando un etarra fallece. Lo denuncian permanentemente las víctimas y ahora llega la condena del Parlamento Europeo. La comisión de libertades ha pedido a las instituciones españolas que trabajen para evitar este tipo de actos que considera “humillantes” para las víctimas.

Es un paso importante, entre otras cosas porque aquí no se ha puesto ninguna medida para evitar este tipo de homenajes y en lo que llevamos de año se han celebrado más de un centenar. El Parlamento Europeo ratificará su petición de poner fin a este tipo de actos. Bruselas, la Unión se erige una vez más como garante de que no todo vale, y es la esperanza que nos queda ante las intenciones de lo más variopintas de este Gobierno.