El Gobierno sigue esforzándose en explicar su vergonzante acuerdo con BILDU para derogar la reforma laboral. Está claro que los proetarras son el compañero de baile que ha elegido el PSOE, obligados por Podemos o por decisión propia. Y está claro también que las matizaciones que han ofrecido durante esta mañana lo único que han hecho es aumentar la confusión. Por eso, para entender en qué punto nos encontramos es importante hacer una cronología de los hechos.

Sabes que ayer el Congreso aprobó la prórroga del estado de alarma hasta el 7 de junio. Mientras se garantizaba el apoyo de Ciudadanos, paralelamente y sin comunicárselo a nadie, sólo a Podemos, el PSOE negociaba con BILDU. Su apoyo no era necesario para ampliar el estado de alarma, pero querían tenerles contentos. Con Vox y el PP, no, con BILDU, sí. Durante la propia sesión, la portavoz heredera del brazo político de ETA, Mertxe Aizpurua, ya desveló lo que tramaban: "Entiendo que han aceptado el acuerdo para la derogación integral de la reforma laboral, lo cual es una buena noticia para toda la ciudadanía".

Ese acuerdo estaba cerrado, con puntos muy claros que hacían referencia a la derogación de la reforma laboral del PP. Para dejarles con las vergüenzas al aire, BILDU hizo un movimiento que no quería ni esperaba el PSOE. A media tarde, filtró el documento en el que la firma de Adriana Lastra y la de Echenique aparecían junto a la de la portavoz de la formación proetarra.

Y a partir de ahí el lío, muchas llamadas, indignación interna, sólo interna, de dirigentes socialistas y una rectificación que llegaba al filo del a medianoche, diciendo que anulaban el punto 1, en el que sostenía la derogación de la reforma laboral de forma inmediata, antes de que pase la excepcionalidad derivada de la crisis sanitaria.

¿Qué es lo que ha pasado hoy? El PSOE se agarra a la rectificación. Hoy el ministro Ábalos dice que es lo que cuenta pero BILDU les contesta que el acuerdo firmado es el que vale y Podemos sigue la senda de los proetarras: "Voy a ser cristalino, pacta sunt servanda, en el acuerdo de Unidas Podemos con el PSOE, se habla de derogación de la reforma laboral y luego que cada partido quiere hacer consideraciones, muy bien, pero lo firmado y lo escrito en un papel es lo que se ha acordado. Creo que estoy siendo cristalino".

¿Y ahora llegan las preguntas? ¿Qué van a decir y sobre todo hacer ministros como Nadia Calviño? ¿Qué van a hacer y decir barones como Page o Fernández Vara que asumen que la marca de su partido esté junto a la de BILDU? ¿Y Ciudadanos? Estos si han hablado y han venido a decir que, bueno, no pasa nada, como si lo de BILDU fuera una anécdota y que ellos no descartan seguir alcanzando acuerdos con Pedro Sánchez. Igual los de Ciudadanos se han creído el CIS. Y así les va.