Hoy es 8 de octubre. Tal día como hoy, hace dos años, una auténtica marea humana se echó a las calles de Barcelona para reclamar algo que aquellos días se había perdido en Cataluña: la convivencia y el sentido. Fue una marcha pacífica que según los convocantes consiguió reunir a más de un millón de personas.

La manifestación la convocó sociedad civil catalana, supuso un antes y un después y permitió dar una respuesta de unidad ante el intento de golpe separatista. Dos años después, los jueces del Supremo ultiman la sentencia contra los líderes que protagonizaron el desafío al Estado.

Y a la espera de conocer el avance del fallo, en COPE te estamos contando hoy cómo se están preparando los independentistas radicales para salir a la calle una vez se pronuncien los magistrados del Alto Tribunal. Dicen que son pacíficos, hablaron en su día de la revolución de las sonrisas, pero tenían explosivos y planes terroristas.

Estos están en la cárcel, pero los CDR y las organizaciones bien regadas con fondos públicos de la Generalitat no se van a quedar de brazos cruzados. Ahí están los de Ominum Cultural, la Asamblea Nacional Catalana y otras organizaciones de nueva creación como el Tsumani Democrátic o Picnic por la República. Todas se van a coordinar con un objetivo: hacerse notar. Y para ello van a tratar de sacar al mayor número posible de catalanes a la calle para que colapsen vías y corten carreteras en toda la comunidad. En eso están trabajando. Desde el Gobierno en funciones avisan. No van a permitir ningún episodio de violencia. Margarita Robles, la ministra de Defensa en funciones asegura que “cualquier llamamiento a la descendencia o incitación a la violencia tendrá la respuesta sensata, ponderada, prudente y al mismo tiempo firme por parte del Gobierno”, explicaba.

Esto en Cataluña, fuera de nuestras fronteras seguimos muy pendientes de lo que pasa en Ecuador. Por muchas razones. Una de ellas es que en España viven más de 400.000 ecuatorianos. En Ecuador, siguen las protestas contra la subida del combustible. Los actos más violentos se han vuelto a vivir en Quito con quema de neumáticos, lanzamiento de piedras y cócteles Molotov contra la policía.

El Gobierno de Lenin Moreno ha trasladado la sede del Ejecutivo a Guayaquil después de que los manifestantes se acercaran al palacio presidencial. El gobierno acusa al venezolano Nicolás Maduro de estar detrás de esta protesta que trata de desestabilizar Ecuador. Desde España, Exteriores pide a los españoles que viven allí que extremen la cautela y que eviten desplazamientos.