En Mediodía COPE viajamos hasta Quintanar de la Sierra, un municipio burgalés que va a vivir una noche de detectives. Has escuchado bien. El objetivo es convertir a la gente que participe en auténticos detectives, aunque sea por una sola noche. Tendrán que resolver un asesinato.

Se esperan cerca de 200 participantes que se dividirán en varios grupos. Los dos principales requisitos son tener más de 16 años y que, al menos, algún miembro tenga instalado en su teléfono móvil Telegram, una aplicación de mensajería. A través de ella, la organización irá compartiendo ubicaciones y una serie de mensajes claves para ir dando pasos en la investigación.

La actividad está diseñada de una forma que le convierte en única. Solo se puede llevar a cabo en el pueblo de Quintanar de la Sierra. El motivo no es otro que la aparición de a lo largo de la noche de varios puntos identificativos de la localidad. La aventura está prevista que arranque a las 19:55 horas en una sala del Ayuntamiento y el caso debería de resolverse antes de la media noche.

Todo esto está pensando y organizado por por dos hermanos, Palma y Ricardo Aparicio. Su humilde empresa se llama Circare Aventuras Urbanas. Precisamente Palma, ha pasado por Mediodía COPE para acercarnos esta actividad: “Hacer una aventura nocturna en verano con esta temática era perfecto, emocionante para los que se han apuntado”. El proyecto que llevan a cabo es joven, pero repleto de ilusión. Así explica su proyecto familiar: “Nuestra empresa es de reciente creación de 2019. Llevamos muy poquito, pero nos encanta. Diseñamos aventuras de diferentes temáticas y esta es en nuestro pueblo”.

Para elaborar estas originales historias se “inspiran en las localizaciones. Los lugares que salen están directamente relacionados con la trama”, explicaba. La otra parte clave son los citados mensajes que reciben los concursantes a medida que avanzan en la investigación: “El enigma se resuelve en el entorno de la ubicación que enviamos. Están redactados de forma encriptada. Tienen que abrir mucho la mente y los ojos”.

En el caso de la actividad de Quintanar de la Sierra y en otros proyectos similares que desarrollan, cabe destacar que “los personajes son ficticios. Todo lo que contamos no es real, ni basados en hechos reales. Es todo pura inventiva”, detallaba Palma.