Las protestas de los conocidos como "chalecos amarillos" contra el aumento de los impuestos a los carburantes continúan por cuarto día en toda Francia. De nuevo los bloqueos en carreteras y refinerías están causando el caos en todo el país y se prepara una macro manifestación para el próximo sábado en París.

El primer ministro, Édouard Philippe, asegura que entiende "la ira" de las multitudinarias protestas, pero aún así mantendrán las tasas previstas. De momento el caos está asegurado en numerosas carreteras sobre todo en los puntos fronterizos, protestas que están afectando, sobre todo a los transportistas españoles. Tal es el caso de Rafael y Juan, dos camioneros españoles que tienen que cruzar Francia para llevar sus mercancías al destino.

Rafael Maldonado partió desde Velez- Málaga hacia Bélgica cargado de frutas y verduras. Consiguió llegar a su destino y descargar la mercancía, pero cuando inició el regreso de vuelta a España se encontró con el bloqueo de los "chalecos amarillos" a 70 kilómetros de Burdeos la madrugada del lunes. Desde ese momento ha estado bloqueado hasta este mediodía cuando ha podido mover el camión a paso de hormiga, "en este momento estamos circulando, pero llevamos parados desde el domingo a las 22.30 de la noche, andábamos cinco kilómetros y diez horas parados", cuenta Rafael en 'Mediodía COPE' que lamenta lo que están viviendo, "sin comida ni medicamentos. Había muchos compañeros desesperados y ni la Policía ni Cruz Roja pasaba para informarnos".

Rafael pudo llevar su mercancía sin problemas, "no se ha visto afectada, pero hay compañeros que llevan animales que están encerrados sin agua ni comida en el camión, un desastre" asegura.

El que aún no ha conseguido llevar el cargamento a su destino es Juan Antonio Pérez que se encuentra atrapado camino de Nantes. En el momento en el que 'Mediodía COPE' se ha puesto en contacto con él había podido llegar a un área de servicio, "hará 45 minutos que nos escoltan los gendarmes, estaba parado a 60 km de Burdeos y hemos podido llegar, en Burdeos a buscarnos la vida porque la carretera de París está bloqueada y tengo que coger esa carretera para ir a Nantes. La suerte es que he encontrado una estación de servicio con restaurante y ducha, soy afortunado".

Los macarrones que lleva en el camión no se estropean, algo que le tranquiliza a Juan Antonio que cargó el lunes en Palencia y a las horas se encontró parado durante horas en Alsasua. "Cuando llegamos a Francia nos metieron en las áreas de descanso y esta mañana no había casi tráfico, pero a 60 km de Burdeos bloqueados otra vez. Ha sido tal el atascazo que los gendarmes se han visto obligados a abrir camino" cuenta Juan Antonio que lamenta que "los franceses proponen la huelga y los que pagamos el pato somos los españoles y portugueses".