¿Cómo podemos saber que estamos sufriendo un golpe de calor? Se considera golpe de calor cuando la temperatura corporal supera los 40° C. En la fase inicial los síntomas más habituales son el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas e incluso vómitos. Si no ponemos remedio a la situación, podemos sufrir una elevación de la temperatura corporal, convulsiones, alteración de la conciencia o desorientación. Está situación ya se considera grave y acarrea un grave peligro para nuestra salud.