La candidata Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, ha comparecido visiblemente molesta en la comisión del Senado que investiga la financiación irregular de los partidos políticos. Ha asegurado que su comparecencia la ha forzado el PP como acto de campaña y ha asegurado que el PSOE de Andalucía no tiene en curso ningún caso de financiación ilegal. Tiene narices la señora presidenta. O sea que el caso de los Eres, el caso de clientelismo político mayor de la reciente historia de España. La investigación del posible reparto de 800 millones de euros de las ayudas de parados para mantener una red clientelar no es un caso de financiación de un partido político. ¿Si compras votos con el dinero de los parados no te financias ilegalmente? Esta semana la Fiscalía Anticrorrupción ha asumido los argumentos del interventor Manuel Gómez Martinez: Griñan sabía que se estaba haciendo con ese dinero. Cuando Griñán sabía que ese dinero se estaba usando para comprar votos, Susana Diaz ya era una de las líderes del PSOE andaluz.