Alguno de estos niños, los que han cumplido ya 9 años ha empezado a ver pornografía y pornografía muy dura. Uno de cada cuatro de estos niños son adictos a los teléfonos móviles y los padres y los educadores estamos en las nubes sobre el contenido de lo que ven sus teléfonos. Cuando pensamos que están mandándose mensajes con sus amigos o utilizando cualquier aplicación inteligente están viendo imágenes que les hacen mucho dañño.

Lo explica bien Marc Masip, psicólogo y experto en adicción a las Nuevas Tecnologías

Se inician muy pronto y además en los últimos años se ha disparado el consumo de pornografía entre la población más joven. Marc Masip también explica que el consumo de pornografía entre los adolescentes aumente los comportamientos machistas, la violencia contra las mujeres y las violaciones en grupo.

España es el décimo país en consumo de pornografía en el mundo. Y el segundo en consumo de pornografía infantil.

¿Qué les pasa a los niños? La pornografía para los niños es terriblemente adictiva, como una droga.

Los adolescentes que ven pornografía se desorientan durante la fase de desarrollo en la que están aprendiendo a afrontar su sexualidad, justo cuando son más vulnerables.

Lleva a la gente a cosificar a los demás, viéndolos como juguetes sexuales que existen sólo para su propia satisfacción

El consumo de pornografía es una fuente de deseducación sexual. Los hombres son en general sexualmente dominantes y las mujeres son objetos o mercancías sexuales. la pornografía fomenta la idea de que la degradación de las mujeres es algo aceptable.

Muchos de ellos se la encuentran de manera accidental cuando buscaban información por internet, bajaron una película que resultó ser una versión porno de la original, con un videojuego que le compartieron o animado por sus amigos.