Las Cabezas de San Juan es una pequeña localidad del Bajo Guadalquivir. Allí, en uno de los últimos pueblos de Sevilla antes de llegar a Cádiz, desde hace unos días tienen un nuevo héroe. Se llama Adrián y tiene 28 años. Y se podría decir que en los poco más de dos meses que lleva en la Guardia Civil ya ha dejado claro que lo suyo es pura vocación.

Hace unos días, Adrián, que es una persona deportista, había acudido a su entrenamiento como hace habitualmente. Después de entrenar volvía en coche a su casa para comer y descansar. Porque ese día le tocaba el turno de noche. Pero en el camino a su casa vio algo que le hizo actuar sin pensárselo dos veces.

Adrián ha contado en 'La Tarde' que vio cómo salía humo de una vivienda y paró su coche para ir hasta allí. Curiosamente, en la vivienda había cinco personas y nadie se había dado cuenta del fuego, dos personas en la planta de arriba durmiendo y dos personas en la planta baja.

El fuego se había iniciado en una de las habitaciones y, cuando Adrián entró, ya estaba calcinada.

“Pensé en intentar sofocar el humo para que no avanzara”.

En el interior Adrián se encontró a “una mujer estaba arriba en estado de shock, me costó convencerla para que saliera”.

Además, en la zona del incendio “la visibilidad era reducida”..

El nuevo héroes de Las Cabezas de San Juan lo explica con calma: “Tienes que estar muy seguro de lo que estás haciendo y ayudar”.

Pero se quita méritos, porque lo que hizo, a su juicio, “fue sentido común”. “Cualquier persona hubiera hecho lo mismo”.