Estrella tiene 31 años. Estaba en la recta final del embarazo, tanto que este viernes tenía programada la cesárea (a su primer hijo también lo tuvo por cesárea). Cuenta que comenzó a sentir dolores el sábado de madrugada, pero esperó unas horas para ir al hospital. Según sus cálculos, tenía contracciones cada siete minutos y fue entonces cuando avisó a su padre para que la llevara al hospital, puesto que su pareja trabaja fuera de Málaga y no estaba en casa en ese momento.

“Llego al hospital, entro por Urgencias, me suben a monitores, me hacen una ecografía y la doctora me contestó que el cuello del útero me lo había dejado en el pueblo, en Alhaurín de la Torre, porque lo tenía totalmente cerrado, que no estaba de parto”, relata Estrella. “Estuve más de tres horas en monitores y con mi teléfono controlaba las contracciones, que las tenía cada cinco minutos, pero la doctora decía que eran cada 20 minutos y que me iban a dar el alta”, añade.

“Me programaron cesárea para este viernes porque mi primer parto fue cesárea, lo teníamos todo planeado”, cuenta Estrella Díaz, a la que dieron el alta sobre las once de la mañana del domingo. En el camino de vuelta a casa en el coche seguía sintiendo dolores, su padre le dijo que volvieran al hospital, pero ella le dijo que no porque acababan de salir y la habían “echado a casa”.

“Cuando llegué, me senté en el váter y me salió todo el agua de la bolsa, mi madre me metió en la bañera para limpiarme la sangre”, detalla esta joven en una entrevista en 'La Noche de COPE' con Adolfo Arjona. Y, de repente, vieron la cabeza del niño fuera: “Di un achuchón y mi madre empezó a llorar porque estaba viendo la cabeza del niño, mientras mi padre llamaba a la ambulancia”. “Empujé y el niño cayó en la cama”, cuenta Estrella Díaz.