Oymyakon es una aldea rusa de apenas 500 habitantes situada al este de Siberia que es conocida como el ‘Polo del frío’. Mantiene el récord de registrar la temperatura más baja del planeta en una zona habitada. En 2013 los termómetros de este pequeño pueblo llegaron a alcanzar los -71ºC, aunque para sus habitantes, el frío es algo cotidiano. El corresponsal de la Cadena COPE en Rusia, Ricardo Marquina, asegura en 'La Noche de COPE' que en esta zona “los muertos tardan hasta tres días en ser enterrados porque hay que hacer una hoguera para calentar la tierra y descongelar el suelo hasta conseguir hacer un hueco suficientemente amplio para el ataúd”, asegura. En esta región los móviles no funcionan y si dejas el coche sin arrancar, lo más seguro es que al día siguiente la gasolina esté congelada.