En 'La Noche' de COPE hablamos con Manuel Ángel Gómez, jefe de la sección de defensa de los Servicios Informativos de la Cadena COPE que ha estado en el Centro Internacional de Desminado para conocer la labor de un desactivador de explosivos.

La función de este centro situado en Hoyo de Manzanares es formar a desactivadores de explosivos de todos los ejércitos. 

"La desactivación nunca se debe de hacer en solitario. Nosotros siempre trabajamos en equipos que suelen estar reducidos al máximo, con dos desactivadores", afirma el sargento primero que lleva 12 años como operador EOD. 

Por regla general son dos personas y cada uno tiene una función. "El que más experiencia tiene es quien ejerce de jefe del equipo y asume también la función de primer operador, mientras que el menos antiguo está de apoyo y pendiente a la hora de desactivar un artefacto", afirma. 

La tecnología hace evolucionar en cualquier ámbito de la vida, y en este no es menos. Aquí utilizan los robots siempre y cuando sea posible, como última opción se llevaría a cabo la desactivación manual. "Los robots se emplean como desactivación remota y siempre que se pueda hay que utilizarlos. No se debe de preveer un acercamiento personal siempre que se tenga un robot", destaca.

"Tenemos incrementado nuestros niveles de protección con trajes específicos de desactivación que utilizan bandas de 'kevlar', que es un tejido que da cierta protección ante los riesgos explosivos, y a parte dan ligereza", resalta sobre los trajes que portan.

"Principalmente cuando uno se mete en un incidente, los dos operadores crean una especie de burbuja en la que se aíslan del exterior para realizar con el mayor éxito posible la desactivación del artefacto", afirma.