En 'La Noche' de COPE con Adolfo Arjona revelamos la curiosa historia de superación que protagoniza Juan Miguel Esteban, una persona que cometió un error que le llevó a la cárcel durante siete años y aprovechó ese tiempo para hacerse todo un atleta.

Juan Miguel pasó de culturista y pesar 130 kilos a participar en pruebas de triatlón. El campo de fútbol sala era su pista de atletismo, tanto fue que alcanzaba las tres horas seguidas sin descanso. Destaca que el apoyo de otros presos fue vital para mantener la constancia y alcanzar su objetivo.

"Hay que estar muy en forma para poder afrontar pruebas de triatlón. Un día normal entrenas seis horas y un día largo alomejor ocho", destaca Juan Miguel que ha finalizado uno de los triatlones, el de Lanzarote, considerado de los más complejos en el panorama internacional. 

En su palmarés posee el título de campeón de España en culturismo, y nos cuenta que al entrar en prisión y sentirse "encerrado con un peso tan grande" decidió ponerse a entrenar. 

"Conseguí ganarme el respeto de muchos presos gracias a mi disciplina", afirma Juan Miguel, quien cuando obtuvo el tercer grado decidió crear su propia escuela de entrenamiento.