El director editorial de COPE, José Luis Restán, ha comentado en 'La Mañana de Fin de Semana', con Ángel Correas, la actualidad religiosa de la semana, que en los últimos siete días ha pasado por la la Conferencia de Obispos europeos en este 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín.

Evidentemente los obispos de Europa lo que han hecho es una declaración conjunta sobre la situación europea en este aniversario. Es un motivo histórico de gran calado que hay que recordar. Pero del que hay que sacar también lecciones, lógicamente. Un primer punto es que hay que tener muy presente el desenlace de todo lo que allí sucedió. La presencia heroica, durante mucho tiempo silenciosa, de los cristianos en los países del centro y este de Europa. Con su resistencia al comunismo, con su testimonio, también con su intención de crear lazos y colaboración con otros sectores de la disidencia que no eran propiamente religiosos ni católicos.

Un factor decisivo para que cayera el comunismo. Y todo eso con un entro de gravedad que fue el magisterio y el testimonio de San Juan Pablo Segundo. El primer Papa eslavo de la historia. Un hombre que venía de bregar con un régimen comunista, que lo conocía a fondo, lo conocía desde el punto de vista teórico de su doctrina podríamos decir, pero también desde el punto de vista práctico, porque lo vivió como polaco de a pie y después como arzobispo de Cracovia. Muchos lo han recordado y es bueno que nosotros, precisamente en España, lo hagamos. Aquel discurso memorable de San Juan Pablo Segundo en Compostela. Pocos años después el Muro de Berlín caía.

Los obispos no se quedan simplemente en la conmemoración, en la nostalgia; advierten que la tentación de crear nuevos muros ahora con otro signo ideológico sigue presente entre nosotros, y dicen que aquella elección de la caída del Muro nos debe servir para entender que nada se resuelve levantando muros.