Tanto ayer como el lunes quedó demostrado que, efectivamente, el presidente es el autor de la tesis doctoral que defendió. No se aprecia una diferencia notable entre el nivel de las intervenciones y el de la tesis. El rigor es muy similar. Y ésa es una conclusión relevante. Si alguien dudaba de que fuera el autor del trabajo que le permitió conseguir el título de doctor, desde ayer esa duda quedó despejada.

Sánchez quiso también competir, en este caso con Rivera, en la Semana Fantástica de los Complementos, y llevó sus cositas al debate. Concretamente dos: la primera, un libro sobre la vida y la obra de Abascal… bueno sobre la vida, escrito por el autor de referencia del movimiento, Sánchez Dragó. Y es un mensaje también muy relevante: para celebrar el día del libro, Sánchez compró uno… y lo regaló.

Y la segunda, una carta, que es también un género literario. Sánchez hizo una interpretación igual de sólida que la tesis y que las intervenciones en los debates. Así que el PP y Ciudadanos están elaborando listas negras. Vamos a ver, Pedro. Esa carta la envió un particular (UN PARTICULAR) al Consejo de Transparencia de Andalucía. Quería saber quiénes trabajan en las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género (UVIVG) y en los equipos psicosociales de los Juzgados de Familia y de Menores de Sevilla están debidamente cualificados y colegiados.

Como bien sabrás, porque estás muy comprometido con la transparencia, el Consejo de Transparencia debe trasladar esa petición al organismo afectado; en este caso, la Consejería de Justicia. Y la Consejería debe recabar la información para responder al ciudadano. Y se acabó la historia. Después de haber hecho una tesis deberías saber que es fundamental identificar la fuente de los documentos e interpretarlos correctamente… Bueno, en este caso igual no.

Así que, por acusar al Gobierno de Andalucía de elaborar listas negras ideológicas cuando lo que hizo fue cumplir la Ley de Transparencia a petición de un particular, el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se lleva un … “¡Zas! ¡En toda la boca!”