Conocida como “la viuda negra” Conchi, se encuentra en prisión provisional. La pareja se casó por lo civil y para ella era su cuarta boda. La noche del crimen, la mujer citó a su marido en un aparcamiento de la calle Sol Naciente de Alicante. Sobre las diez de la noche llegó José Luis y aprovechando que estaba de espaldas, Conchi le sujetó por detrás mientras otra persona, su cuidador y supuesto amante le atacó con un destornillador. Justamente pasaba por la zona un agente que estaba fuera de servicio y vió todo lo que pasó. “Era casi imposible que nadie la viera” dice el psiquiatra, José Cabrera. Los asesinatos se provocan por sentimientos como la rabia y el odio, “pocas veces es causa de una enfermedad mental”.

La “viuda negra” ha fingido en todo momento una parálisis y desde su detención se ha negado a colaborar de forma física con la Policia. “La gente piensa que hacerse el loco es fácil y no es así” afirma Cabrera. Esta mujer está ahora manifestando una conducta para demostrar una enajenación y se relaciona con una personalidad psicópata.

Es cierto que estos trastornos psicopáticos pueden durar años, simplemente por el beneficio que obtiene la persona. Esta personalidad no se puede curar ni rehabilitar. “¿Qué capacidad tendrá para llevar una vida normal?”, en el caso de que en algún momento salga de prisión será complicado que esta mujer pueda integrarse de manera natural a la sociedad.