Acabamos la semana con un nuevo capítulo de ‘Intelectuales de España’, con perdón. Como los ocho asesinatos en los últimos 40 días en Barcelona son hechos esporádicos no le vamos a dedicar más tiempo, porque la alcaldesa ya lo tiene controlado. Pero es que además de los asesinatos, que no suponen una crisis de seguridad, también ha habido robos. De hecho, el número de robos se ha incrementado en Barcelona en un 30%. Ya saben que el robo es un delito en el que necesariamente hay violencia o intimidación.

El Consejero de Interior, que aprovecha cualquier circunstancia para demostrar que tiene una mente privilegiada, ha estado pensando por qué está ocurriendo esto. Y ha llegado a la conclusión de que la culpa la tienen los manteros. ¿Saben por qué? Pues porque generan “sensación de inseguridad”. Pensarán ustedes: “esto es de coña”. Que va. Se lo ha dicho a la Cadena Ser. Bueno, de hecho, hasta lo ha explicado. Escuchen

Vamos a ver, Miquel. Así que como la gente se para a mirar la manta los ladrones aprovechan. Claro porque están en la calle. Es brillante. ¿Y cuando va a un mercadillo, que también es en la calle? Igual habría que suprimir los mercadillos. O ya puestos, los escaparates: porque la gente se para a ver los escaparates que están en la calle. ¿No, Miquel? Así que los comerciantes estarían generando sensación de inseguridad.

Ya está. ¿Qué te parece si en Cataluña ponemos los escaparates dentro de los comercios? ¿No es genial, Miquel?

Así que, por afirmar que los manteros generan sensación de inseguridad porque venden en la calle, el consejero de Interior del Gobierno de la Generalitat, Miquel Buch, se lleva un ¡ZAS! ¡En toda la boca!