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Primera semana de nuestras vidas con Pablo Iglesias como vicepresidente del Gobierno designado a dedo por Pedro Sánchez, antes de cualquier acuerdo programático. Ayer lo dijo Felipe González: "Si Juanito tiene un carguito..."

Bien, sustituye a Juanito por Pablito y todo se entenderá mucho mejor.

Si tu fueras Otegi o Puigdemont, Torra o Rufián, ¿a quién preferirías en la presidencia del Gobierno? ¿A quién prefiere el PNV en Moncloa? ¿Al tándem Sánchez-Iglesias o a un tándem PP-Ciudadanos? ¿Y Casado y Abascal?

Para el independentismo, cuanto peor, mejor. Dicho de otro modo: cuanto más débil sea el gobierno central, mejor para ellos. Y lo saben.

Por eso apoyaron la moción de censura y las investiduras fallidas de Sánchez. Por eso lo van a apoyar ahora.

- La estrategia de Podemos para alcanzar los cielos funciona. Cabalgando contradicciones, tragando los sapos que hagan falta, pero inasequibles a su proceso.

Recuerda primero las universidades, luego los círculos como el 15M o los CDR, después el poder local, y así hasta el gobierno de la nación. Tal y como lo diseñaron Hugo Chávez y Juan Carlos Monedero.

Pues bien, gracias a Pedro Sánchez, lo han conseguido, y gratis. Aún perdiendo la mitad de sus diputados en cuatro años.

- Sorprende el nivel de la mentira institucionalizada. De laboratorio. Me los imagino a Iván Redondo y a su principal cliente. Me los imagino con el mapa electoral y un plano de la mesa del Consejo de Ministros, como si de un laboratorio sociológico se tratara.

Inventándose la siguiente trola. Despiporrándose por cómo nos la tragamos. Planeando milimétricamente el éxito de su cinismo.

Con Iglesias vicepresidente "de lo social". Te lo juro. A ver cómo denominan esa mega cartera. Imagínatelo rodeado de escoltas, pinganillos, el coche blindado y el avión de gobierno.

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Y veo a Diosdado Cabello dando por bien empleado el dinero que Hugo Chávez envió a Podemos para implantar la revolución bolivariana en el sur de Europa. Porque lo han conseguido.

¿Te acuerdas de aquello de “espera Alexis que ya llegamos”? Pues han llegado.

Pablo Iglesias vicepresidente de lo social. O sea, por ejemplo, de la Educación, el Ministerio más importante en el largo plazo. Pablo Iglesias vicepresidente con el mayor fracaso de la transición en sus manos. Con la Educación.

Y un tercio del Parlamento es antisistema. Y, lo que es peor, con un tercio del Gobierno que va a ser antisistema.

¿Tú confiarías un secreto de Estado a ese vicepresidente?

¿Se da cuenta Pedro Sánchez de que "su" vicepresidente es republicano, comunista convencido  --¡ojo! que está en su derecho-- y que ese vicepresidente quiere derogar la jefatura del Estado? O sea, cambiar la constitución y derogar la monarquía parlamentaria.

Y el PSOE tragando.

Echaron a Pedro Sánchez a la calle, precisamente, porque los mismos barones y la baronesa que ahora se lo tragan, vieron que Sánchez iba a pactar, ya por entonces, con su nuevo vicepresidente.

Y Susana Díaz fue la elegida para eliminarlo. Y, claro, Sánchez volvió. Y ganó para quedarse.

El camuflaje ha funcionado. Ahí está. El mismísimo macho alfa de vicepresidente del Gobierno. Te lo juro.