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Optimismo, sí. Esperanza en nuestro futuro, por supuesto. Que saldremos os de ésta, faltaría más. Pero seamos conscientes, la cosa pinta como pinta. Entre el puñetero coronavirus, la crisis económica (y energética) mundial y quien nos gobierna estamos pa' tirar cohetes.

Dicho esto. Piensa en tus padres, en tus abuelos, piensa en esta España nuestra 40, 50 o 60 años atrás. ¿No vamos a ser capaces de salir de ésta?

1. Ómicron: Es lo que hay. El Gobierno, la administración, tu médico de cabecera (porque no da abasto), todo, incluida la nueva variante del covid coinciden en un mensaje: Apáñatelas tu. Con tu responsabilidad, tu autocuidado, tus tests de antígenos, tu baja laboral y tu confinamiento.

2. Perspectivas económicas. Es imposible que Pedro Sánchez se crea sus mentiras. Por muy falso doctor cum Laude que sea... es imposible. La inflación, los impuestos la energía y los problemas estructurales de la economía española son los que son. A lo que añadir un gasto público desbocado, una deuda y un déficit inasumibles y la guinda, con esta tropa al frente.

3. Sin legislación nacional. Seguimos igual. Los reinos de taifas se han convertido en 17 ejércitos de Pancho Villa más los de Ceuta y Melilla. Y Su Sanchidad en el Falcon y en el helicóptero. Espejito, espejito, ¿quién es el más bello de este mundo?

4. Año electoral. Sinceramente, como todos. Este también. De entrada elecciones en Castilla y León para el mes que viene. Y después elecciones andaluzas. Es mi apuesta. Antes de verano.

5. Vacunas y medicamentos. Más vacunas y nuevos medicamentos. Que vendrán. ¿Te imaginas este caos del Ómicron sin nuestro nivel de Vacunación?

6. Fondos europeos. Me parto por no llorar. Del enemigo, el Consejo. David Madí era o es el principal asesor de Artur Más. Hoy Madí sigue con la manandurria independentista como asesor de imagen. El caso es que este hombre y otros empresarios catalanes se reunieron meses atrás con Iván Redondo para recibir doctrina sobre los fondos europeos. Tras la fiesta, Madí le dijo a otro colega: Esto de los fondos europeos va a ser una merienda de negros.

7. La energía y la inflación. Dicen los que saben que esta locura continuará hasta mitad de año. Esperemos. Mientras tanto, nuestro Gobierno mintiendo con el recibo de la luz, subiendo el recibo del gas y jugando a ser progresista y reformista con la energía nuclear.

8. Los socios y el calendario. Esto no cambia. Los socios siguen siendo los mismos (Rufián, Otegui y quien se tercie) mientras el calendario se confirma. Sánchez aguantará hasta el último segundo para apuntarse el fin de la pandemia, la presidencia europea y la recuperación. Si llega.

9. En clave internacional tres focos para este 2022: Rusia y en nuevo zarismo de Putin en nuestra frontera Este. Hispanoamérica en una deriva populista suicida y Marruecos. Nuestro vecino del Sur que va a seguir apretando con todo lo que pueda, incluidos sus niños, conocedor de nuestras inmensas debilidades y complejos.

Y 10, y mi posdata: ¡Ojalá! Hayamos aprendido a valorar cosas que creíamos seguras y sin importancia y resulta que son fundamentales y muy frágiles. Por ejemplo, una cena de Nochebuena o de Nochevieja. Valoremos lo que tenemos. Cuidemos de nuestros mayores y de los nuestros. Lo único bueno del coronavirus es que nos obliga a reordenar las prioridades. O debería.