Si le preguntas a un chaval te dirá que por consumir alcohol no pasa nada, porque en casa no sucede nada. Hay muchos intereses entrecruzados en este tema. Diferentes estudios arrojan datos de que un consumo razonable es beneficioso, pero “el problema es que del consumo razonable al consumo irracional hay un solo paso”. Lo ha contado Esteban Pérez Almeida en 'La Linterna'.

Pérez Almeida ha expresado que en la Revista The Lanced han publicado que “su estrategia es fomentar el consumo cero, porque la franja que separa lo racional de lo irracional es muy débil”.

Hay que tener mucho cuidado con la juventud y educarla en el consumo cero de esta sustancia. “A la juventud hay que decirle que el alcohol genera diversas enfermedades y problemas, no solo en el hígado, que es donde se depura el alcohol, sino en todo el organismo, como cáncer, malos tratos, entre otros”, ha afirmado el entrevistado.

El aceite de coco tiene ácidos grasos saturados, perjudiciales para la salud.

Esteban Pérez Almeida también ha hablado sobre el aceite de coco y sus características.

“Este aceite es una de las sustancias que tiene más ácidos grasos saturados”. Está al mismo nivel de las carnes que tienen estos ácidos y es un producto que hay que evitar en la dieta porque es perjudicial para la salud. Pérez Almeida ha aclarado que “se ha ido introduciendo con unas grandes campañas de marketing en la sociedad, sobre todo en productos de belleza”. Dentro de las incidencias perjudiciales destaca que “el aceite de coco obstruye directamente nuestras arterias, provoca que la grasa 'mala' se vaya acumulando en las arterias y ocasione arterioesclerosis”. Además, “causa más probabilidad de sufrir infartos”, ha remarcado.

En La Linterna también ha estado Quique Sanz, Director del Centro Terapéutico ELFIS, enfocado en el tratamientos de adicciones.

“El alcohol como adicción está en el mismo capítulo de la cocaína, de la marihuana y del hachís. El alcohol se trata como cualquier otra adicción porque es como cualquier otra enfermedad”, ha afirmado Sanz. “El gran problema que tiene España es que que tenemos una cultura alcohólica que está muy socializada”. El entrevistado ha señalado que el perfil del alcohólico siempre se ha estereotipado: “persona mayor, con unas características de degradación social, económica y familiar, pero nadie se puede imaginar la cantidad de personas jóvenes que presentan adicciones al alcohol desde edades muy tempranas”, ha dicho el terapeuta.