Henri Parot es uno de los asesinos más sanguinarios de la banda terrorista ETA. Acabó con la vida de al menos treinta y nueve personas, muchas de ellas eran niños. Nunca pidió perdón.

Uno de sus peores atentados fue el de la Casa Cuartel de Zaragoza. Ocurrió en la madrugada del 11 de diciembre de 1987 y fue una auténtica masacre. Parot hizo estallar un coche bomba con 250 kilos de amonal, murieron once personas y otras ochenta y ocho resultaron heridas. Beatriz fue una de ellas, vivía con sus padres y cumplía 5 años justo ese día.

Henri Parot, “el asesino de niños”, como se refiere a él Daniel Portero, de Dignidad y Justicia fue quien estuvo detrás del atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza. Un ataque que Beatriz vivió con solo cinco añitos. Parot también fue el asesino del padre de Carlos Ábalos, un atentado que marcó la vida de este chico para siempre.

Es uno de los etarras más sanguinarios, con 39 muertos a sus espaldas, lleva 31 años en la cárcel y allí seguirá, previsiblemente, hasta 2029, mientras que en el exterior, en municipios como Mondragón, los cachorros de ETA organizan homenajes para ensalzar su figura, la figura del asesino, una humillación más para víctimas como Beatriz y Carlos.