El pasado viernes un grupo de 13 personas que iba de despedida de soltero en el AVE Madrid-Málaga de las 19.30 fue apeado a la fuerza por la Policía Nacional en Córdoba, al desoír las quejas de los viajeros y del revisor, que les conminó sin éxito a que dejaran de molestar. El personal de seguridad entonces decidió llamar a los agentes para que expulsaran a los jóvenes, que fueron multados por alteración del orden público. Para conocer todos los detalles, este miércoles ha sido entrevistado en 'Herrera en Cope' Manuel Sempere, portavoz de Renfe, que ha dicho que van a emprender acciones legales contra ellos.

Según ha explicado, en ese trayecto es habitual que vayan viajeros de despedida de soltero. De hecho, ese día había hasta 5 grupos más, si bien no son frecuentes los “incidentes”. Como ha relatado, esos 13 jóvenes -que no iban disfrazados a difencia del resto- “tuvieron hasta un incidente con un viajero” que les reclamó “respeto”, además de “aporrear los cristales del Ave entre Ciudad Real y Córdoba”. Ante las numerosas reclamaciones, los guardias llamaron a la Policía, que los esperó en Córdoba.

Cuando los cuerpos de seguridad los invitaron a bajar, “perdieron la compostura”, negándose a descender del tren, si bien la Policía Nacional los expulsó. A pesar de la buena noticia para el resto de viajeros, el Ave llegó a su destino “con 23 minutos de retraso y 296 personas a bordo”. Precisamente, por su compromiso de puntualidad, la empresa pública ha quedado obligada a abonar el 50% del importe del viaje. Una cantidad que en total asciende a 9.500 euros y que los abogados de Renfe van a reclamar a los responsables, ha asegurado Sempere.