A las 03.00 de la madrugada del 29 de marzo de 2011, Casimiro Villegas escuchó un ruido en su casa. Se levantó de la cama y se encontró con un grupo de delincuentes que intentaba robarle. Ahí empezó una pesadilla que no acaba, pues este ex policía se enfrenta a 20 años de prisión y a una responsabilidad civil de 300.000 euros por causarles lesiones a sus atracadores.

Según ha relatado este jueves en 'Herrera en COPE', desde el dormitorio llegó al salón. Ahí le atacaron dos personas, pero consiguió zafarse de ellas. Huyó entonces a su cuarto, donde estaba su mujer. Cogió su arma reglamentaria y fue hasta la puerta principal de la vivienda, situada en en el extrarradio de Dos Hermanas.

Al salir vio una furgoneta industrial dentro de su patio y escuchó: “¡Dispara, dispara... mátalo!” Casimiro se encontró con uno de los asaltantes, que sostenía una escopeta corta. El instinto de supervivencia lo llevó a defenderse con un tiro, que le ocasionó una herida de bala a uno de los asaltantes, aunque consiguieron escapar.

Pese a actuar en legítima defensa, la Fiscalía pide 20 años de prisión para él. Una decisión que lo ha llevado a intentar el suicidio. A la espera de juicio ocho años después, Casimiro ha confesado que a él lo acusan de 4 delitos de lesiones graves y a ellos de robo con violencia e intimidación. En su caso, sin embargo, las peticiones de prisión oscilan entre los 3 y los 5 años.