La sevillana localidad de Pilas se ha visto sacudida por la muerte de los cinco integrantes de una familia vecina de este municipio en lo que parece ser un caso de violencia machista. Los hechos ocurrieron este martes en Pau, al suroeste de Francia, y las primeras pistas apuntan a que el marido habría sido el autor de la muerte de los cuatro integrantes de la familia franco-española en su vivienda, y después se suicidó.

Los fallecidos originarios de Pilas son J.M.R., de 65 años; su hija M.M.P., de 36 años-, y el hijo de ésta última, de 2 años, mientras que de Arahal es la pareja del primero, D.R.G. La pareja se había casado en Pilas en 2004 y se estableció en Pau, donde ella era profesora de español, y tenían un hijo de dos años, Joseph. El padre de la víctima y su pareja sentimental se encontraban de visita en la vivienda, cuando se produjo una discusión que terminó con la muerte de la joven y el resto de las personas que estaban en la casa por el incendio que el marido habría provocado antes de suicidarse.

En este municipio sevillano, de 12.000 habitantes, todos conocían a la familia e incluso al presunto asesino, que visitaba con frecuencia el lugar junto a su esposa y si hijo. El padre de ella y su pareja sentimental, que habían viajado hasta Francia, también fueron encontrados muertos por las autoridades francesas. 

La noticia ha supuesto un duro mazazo para los vecinos, que nunca imaginaron que la tragedia les iba a tocar tan de cerca. Muchos de ellos se han concentrado este miércoles frente al Ayuntamiento en señal de repulsa a este crimen y han guardado un minuto de silencio. "Es algo que todavía es difícil de asimilar. Cuando ves las noticias de la tele parece que nunca te va a tocar", cuenta a COPE Pepa, que trabaja desde hace años en el consistorio. Manoli, como así llamaban a la mujer, llevaba doce años casada con el presunto asesino. "Era árabe, muy alto, muy guapo y poco hablador", comenta una vecina. "Venían mucho los tres hasta Pilas. Hace poco los vi con el niño por las calles. Jamás imaginamos que esto podía ocurrir". 

El alcalde del municipio confirma que la gente del pueblo está con el shock. "Ha sido un crimen horrible. Yo conocía al padre de ella y traté con él. Visitaba a su hija con cierta frecuencia".  Antonio, vendedor de cupones, asegura que vio a José pocos días antes de que viajara a Francia  "Vino a comprar ropa para el nieto, pero no me comentó nada de los problemas de su hija con su marido".

Está previsto que los familiares viajen hoy a la localidad francesa para identificar los cuerpos e iniciar el proceso para la repatriación de los cadáveres, que se espera realizar cuanto antes una vez les sean realizadas las autopsias.