Carles tenía que viajar en avión con sus hijos de 13 y 8 años y decidió comprar los billetes en una compañía de bajo presupuesto. Su vuelo salía el 1 de agosto, pero su sorpresa llegó cuando al realizar el check-in online comprobó que le habían asignado asientos separados y que no estaría sentado junto a sus hijos menores.

Desde la aerolínea finalmente me pidieron diculpas

Al principio pensó que podía ser un error de la compañía, nada más lejos de la realidad, si quería estar sentado junto a su hijos tendría que pagar un extra de 15 euros para elegir asiento. La cuestión es que uno de los pequeños tiene síndrome de Down y no puede viajar solo. “En las primera llamadas me dieron la negativa, me dijeron que era un tema informático y que si quería viajar al lado de mi hijo debía pagar”, explica en "Herrera en COPE" el padre afectado.

Tras llamar varias veces a la compañía y no recibir ninguna solución al problema en el que se encontraba decidió colgar un post en Facebook explicando la incómoda situación. Post que finalmente ha resultado ser determinante para solucionar el contratiempo.

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“Realmente colgué el post para compartirlo con mis amigos pero se viralizó y fue entonces cuando me llamó la compañía para darme una solución”, explica Carles. Además, “desde la compañía me pidieron disculpas y me trasladaron que ellos tienen una gran sensibilidad con personas con discapacidad y que el mío era un caso excepcional”, añade.

Cuando se contrata este tipo de tarifas en las compañías de bajo presupuesto la asignación de asientos se realiza de manera aleatoria excepto si se paga un extra para para elegir dónde queremos sentarnos. “Me dijeron que mi tarifa tenía este tipo de asignación aleatoria pero la normativa aérea dice que los menores deben viajar con sus padres o en su defecto personal de cabina”, afirma.

“Si al final te tienen que recolocar dado que viajaba con menores no entiendo cómo previamente obligan a pagar un extra”, lamenta Carles.

Finalmente Carles pudo volar junto a su hijo menor y también durante el vuelo de vuelta. La compañía aseguró posteriormente que el caso de Carles Romero se debió a la asignación automática de asientos y a la alta ocupación.