Manel Muñoz es un joven de 20 años que quiere ser un cyborg, mitad robot y mitad hombre. Es estudiante de fotografía y pretende implantarse un barómetro en cada oreja.

El dispositivo está fuera de la cabeza de Manel y ha explicado en 'Herrera en COPE' que él siente la presión atmosférica “a través de vibraciones que me llegan. Yo quería entender las subidas y bajadas de presión en la piel de una persona. También puedo predecir cambios climatológicos”.

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“Mi madre al principio se quedó extraña, pero ahora tengo su apoyo” ha reconocido Manel.

"También puedo predecir cambios climatológicos"

“Los motores que llevo en las orejas son como los que llevan hoy en día los móviles” ha señalado el joven. “Los chips para mí son como nuevos órganos para implantar en las personas”.

“Hay personas que tienen implantados microchips con los que pueden sentir hasta los movimientos sísmicos que hay en el mundo” ha añadido Manel Muñoz.