El teniente coronel de la Guardia Civil, Francisco Vázquez, que participó en el dispositvo de búsqueda de Miguel Ángel Blanco cuando fue secuestrado, ha recordado en 'Herrera en COPE' que "en los ojos de los guardias que participaron en una búsqueda si había esperanza de que hubiera un golpe de fortuna". 

Según ha contado Vázquez, "una de las cosas que nos ha impulsado pasar por un servicio de información como el de Itxaurrondo (cuartel de la Guardia Civil en San Sebastián) es que la esperanza no se pierde", de ahí la actitud de los agentes en todo momento.

Francisco Vázquez, teniente coronel de la Guardia Civil, en 'Herrera en COPE'

Vázquez participó en el dispositivo de vigilancia de la nave de Modragón donde estaba Ortega Lara y en el de búsqueda de Miguel Ángel Blanco.

Durante las 48 horas que duró el secuestro antes de ser asesinado, "hubo mucha coordinación e información con la Policía y la Ertzaintza", pero reconoce la complejidad de la operación se encontraba en que no había "ningún hilo del que tirar en la escena del secuestro". Por ello, "hubo una apuesta por el servicio de información de cubrir una zona concreta", que fue precisamente en la que apareció el cuerpo herido de Miguel Ángel Blanco, a pocos kilómetros de Lasarte, Guipúzcoa. "Sabíamos que Txapote tenía predilección para moverse por esa zona”.

En esa zona hubo "una presencia infinita" de agentes y, "cuando tuvimos constancia del asesinato, había un dispositivo tan cerca que hasta llegaron antes que la ambulancia".

Ahora, después de veinte años, Vázquez apunta que "quedan por resolver las incógnitas de dónde estuvo esas 48 horas", y "los únicos que pueden resolver la incógnita de cómo fueron esas 48 horas son los que estuvieron allí", refiriéndose a los asesinos del concejal del PP de Ermua, los etarras 'Txapote' e Irantzu Gallastegui.

Dos días antes del secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, la Guardia Civil liberó a Ortega Lara después de 532 días de secuestro, un operativo en el que también participó Francisco Vázquez, un operativo de vigilancia  que “no fue fácil por las condiciones que había", sin el desarollo tecnológico actual. "No había mejor opción que el ojo humano".

Los agentes que vigilaban la nave de Mondragón donde estaba secuestrado el funcionario de prisiones hacía relevos de hasta más de 24 horas, estando casi enterrados en el suelo para no ser descubiertos.

En la actualidad, Vázquez es responsable de la Unidad contra el Terrorismo Internacional, con el terrorismo yihadista como principal protagonista de los esfuerzos de la unidad. Respecto a este tipo de terrorismo, el teniente coronel ha asegurado que los españoles "estamos concienciados del peligro que tenemos en nuestro país. Tenemos interiorizado que existe", y explica que la lucha contra ellos es muy distinta a la que se realizaba contra ETA, "son dos formatos diferentes".

ETA tenía un plano focalizado y por encima de sus ideales querían mantener su integridad, asegura Vázquez. Mientras que los yihadistas "son fanáticos y su beneficio lo consiguen muriendo", por eso insiste en que "no tenemos que ganarles sino controlar sus efectos y tener constancia en que no transcienda la semilla en España".