Las protestas en contra del encarcelamiento de Pablo Hasél se reprodujeron por tercera noche consecutiva en varias ciudades catalanas, entre ellas Barcelona, y por segunda vez en Valencia, y se saldaron con, al menos, 16 detenciones y varios heridos.

Algunos de los manifestantes son menores de edad, razón por la que este viernes en 'Herrera en COPE' ha sido entrevistado el abogado Mariano Bo, que ha explicado cómo se sigue el expediente contra ellos. Según ha dicho, la ley aplicable es la del menor. “El artículo 61.3 de la Ley del Menor dice que responden -de los daños- solidariamente los padres, incluso cuando no hayan tenido ninguna negligencia”, de forma que son ellos los que pagan la responsabilidad civil de sus hijos.

“En realidad se está utilizando a menores porque saben que tienen una responsabilidad bastante inferior a la que tendría un mayor” de edad, ha dicho el letrado sobre los integrantes de las protestas, que han quemado contenedores, mobiliario urbano y han roto escaparates de comercios.

Bo ha explicado que se les pueden imputar delitos de atentado contra la autoridad agravados por los daños que se producen a los agentes y delitos de daños agravados debido a la utilización de medios para que los cuerpos de seguridad del Estado no puedan efectuar su trabajo.

En cuanto a las sanciones, el letrado ha explicado que los menores se podrían enfrentar a “tratamiento ambulatorio, libertad vigilada e internamiento”, aunque esta última medida es “muy difícil con este tipo de delitos”.

El comisario portavoz de los Mossos, Joan Carles Molinero, ha explicado en rueda de prensa que los manifestantes son “una amalgama de personas violentas y agresivas que, con el pretexto de una manifestación lícita, causan disturbios”. Molinero se ha referido a un perfil “muy variado, de personas de diversas características y edades”. Solo en Barcelona, los detenidos tienen entre 16 y 25 años, la mayoría sin antecedentes penales, salvo algunos delincuentes comunes, que se suman al final de los disturbios para saquear comercios. En Madrid, la policía dice que se trata de miembros de grupos de ultraizquierda.