El desfile militar con motivo del Día de la Fiesta Nacional de España que este año ha vuelto a discurrir por el Paseo de la Castellana de Madrid ha estado presidido por los Reyes, Felipe y Letizia junto a la infanta Sofía ya que la heredera al trono, la Princesa de Asturias ha permanecido en el internado de Gales en el que estudia Bachillerato porque si hubiera venido a España para festejar la fiesta nacional le hubiera supuesto pasar una cuarentena a la vuelta al internado.

En el desfile, han tomado parte 2.656 efectivos. Además de las Fuerzas Armadas, han participado agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, el servicio de vigilancia marítima y el de aduanas, además de 115 vehículos y 68 aeronaves.

El lema de este año ha sido "Servicio y compromiso", como reconocimiento a la tarea de las Fuerzas Armadas durante la pandemia, en catástrofes naturales como Filomena, en la erupción del volcán de La Palma o en la evacuación de ciudadanos afganos. Y en todos estos acontecimientos ha tenido un papel destacado la UME, la Unidad Militar de Emergencias.

En "Herrera en COPE", el Teniente General Jefe de la UME Luis Manuel Martínez Meijide ha destacado lo complicado que está siendo este 2021, "el año ha sido complicado, parece que en 2020 estábamos todos pensando que con la útlima uva de la última campanada iban a comenzar a terminarse los problemas, pero empezó Filomena la primera semana de enero, luego las actividades generales como incendios, nevadas, con sus singularidades como el incendio de Sierra Bermeja, el de Ávila -que fueron de grandes dimensiones-, y luego, el último desastre el del volcán de La Palma que ocupa, en estos momentos, a la Unidad Militar de Emergencias".

"Siempre estamos haciendo un seguimiento porque tenemos un centro de situación 24 horas, 7 días a la semana, los 365 días del año, y estamos esperando, efectivamente, esa llamada que nos llega desde el Ministerio de Defensa, pero ya estamos enlazados y conociendo la maquinaria. La maquinaria la pone en marcha la comunidad autónoma que es la que decide si necesita medios del Estado, en cualquiera de sus opciones, porque puede ser que vayan los aviones apagafuegos, los hidroaviones pero no hace falta que vaya la UME. Es la comunidad autónoma la que decide y se lo hace llegar a la Dirección General de Protección Civil y Defensa es la que se lo pasa a la Dirección General de Política de Defensa del Ministerio que es la que nos lo ordena a nosotros. Es un proceso fluido, todos estamos en red, estamos atentos. Siempre hay un equipo de la UME en 15 minutos, otro equipo en una hora, otro equipo en dos horas y podemos formar hasta toda la unidad correspondiente en 6 horas, esto en lo que se refiere a un batallón, pero el batallón, si fuera necesario, se puede reforzar con unidades de los cinco batallones que tiene la UME y con los medios correspondientes de ese regimiento de capacidades especiales que está en Torrejón" describe el Teniente General Martínez Meijide.

La UME tiene cinco grandes bases en Madrid, Sevilla, Valencia, Zaragoza y en León, dispuestas a actuar y ponerse en marcha, "tenemos tiempos de respuesta muy coherentes porque de nada serviría tener unidades adiestradas y alertadas si luego perdemos en tiempo de reacción lo que hemos ganado por otro lado" afirma el Jefe de la UME que destaca que "cuando el militar llega a la Unidad Militar de Emergencias se les da un curso muy intenso, dura dos- tres meses y está conociendo las singularidades que requiere una forma de acción distinta, todos tienen experiencia. La UME tiene el espíritu de la caballería porque es un poco el arma de la velocidad, la flexibilidad, la rapidez de respuesta y el sacrificio".

Operación Balmis, "la parte más dolorosa fue el establecimiento de las morgues"

El Teniente General Luis Martínez Meijide ha destacado que lo más difícil de este año, "Filomena tuvo momentos complicados cuando hubo que limpiar los accesos para que las ambulancias llegaran a los hospitales y la ciudad de Madrid era un auténtico lío porque había vehículos cruzados y era muy difícil llegar a los hospitales y se estableció un sistema rápido de sectorizar la ciudad teniendo en cuenta el número de hospitales y hubo que tomar una decisión rápida porque había vidas en juego. Luego, todos los incendios y la parte humana, el volcán de La Palma, que a parte de ser un desastre natural y el magnetismo que puede tener el volcán, ver el problema humano no solo del que ha perdido la casa y el que ha perdido su medio de vida, han sido los momentos más complicados. Pensando en Balmis, la parte más dolorosa fue el establecimientos de las morgues, donde se sentía la muerte y sobre todo que nuestros soldados trataron de cubrir el hueco por la falta de información y la falta de despedida entre los familiares y los que se habían muerto, y los militares fueron los que decidieron rezar un Padrenuestro y que los familiares vieran que se los había tratado con humanidad y que nunca estuvieron solos".