Más de un centenar de pasajeros y tripulantes de un avión han sobrevivido este martes al accidente ocurrido al despegar del aeropuerto de Durango, en norte de México, aunque 98 resultaron con lesiones y 49 de ellos reciben atención hospitalaria.  Javier Martín Chico, jefe del departamento técnico del SEPLA e investigador aéreo, ha sido entrevistado este miércoles en 'Herrera en COPE', donde ha alabado la “pericia” de los pilotos por llevar el avión a tierra.

A pesar de que en todos los accidentes hay que esperar a los datos de los registradores de vuelo para determinar qué ha ocurrido, el experto ha apuntado a la “meteorología” como una de las posibles causas. En concreto, a la cizalladura -asociada a tormentas-, o lo que es lo mismo, la diferencia en la velocidad del viento o su dirección entre dos puntos en la atmósfera terrestre. “En un momento el avión, una de las alas o las dos, pierde algo de sustentación y eso puede” haber provocado el siniestro, ha dicho.

A su juicio, el radar meteorológico da una visión exacta de dónde se pueden encontrar las cizalladuras. Por eso, ha dicho que probablemente la tormenta no estaba en la zona de despegue pero sí pudo haber sobrevenido.

En cuanto a los aeropuertos españoles que se caracterizan por tener cizalladuras, ha apuntado al de Bilbao, si bien nunca se ha producido un accidente así.

El jefe del departamento técnico del SEPLA ha señalado que ayer le transmitieron su apoyo a los pilotos mexicanos a fin de colaborar con ellos en lo que fuera necesario. “La ejecución dentro de la catástrofe ha sido excelente” porque no ha habido ninguna víctima. “Es para estar contentos y satisfechos”, ha concluido.