La Directora del Observatorio de la Real Academia de Ciencias Económicas, Ana María Gil Lafuente, ha analizado en ‘Herrera en COPE’ la actualidad económica internacional. Gil Lafuente explica que el sector del automóvil, quien sostiene a la economía alemana, “está en un proceso de difícil adaptación a las nuevas tecnologías y los asiáticos están tomando la delantera”. La economía alemana se basa en las exportaciones, de las cuales el 80% son del sector automovilístico.

Además, las políticas económicas de Donald Trump están frenando el comercio internacional, “lo cual afecta directamente a la economía alemana”, afirma Gil Lafuente y añade que “teniendo en cuanta que Alemania es el motor de Europa hay motivos para preocuparse por lo que va a pasar con la región europea”. España no tiene por qué verse tan afectada por lo que ocurre con la economía europea ya que el modelo español depende principalmente del turismo.

Alemania es un país que “tradicionalmente ha estado obsesionado con la austeridad y el equilibrio presupuestario” cosa que no ocurre con otros países como España, Francia o Italia. Tanto España como Francia tienen un déficit prácticamente del 100% del PIB e Italia del 132 % Sin embargo “los países que generan mucho déficit invierten mucho y tiran de políticas fiscales”.

Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) “se está quedando sin armas para tirar de la economía” porque ha seguido una política monetaria fijada en bajar los tipos de interés que ronda actualmente el 0% y se ha dedicado también a la compra masiva de deuda para “reequilibrar situaciones entre países europeos”. La economista insiste en que las políticas monetarias se han agotado y solo queda hablar de políticas fiscales. Es decir, “bajar impuestos, generar gasto público y déficit” para incentivar a la gente a gastar dinero y lograr un impulso de la economía.