Luis Tosar y Daniel Monzón han vuelto a encontrarse en Yucatán, después de grabar hace nueve años la galardonada película Celda 211, y han aprovechado su paso por 'Herrera en COPE' para recordar una anécdota hilarante de su grabación en el yate.
"Nuestra primera travesía era un poco inusual porque tenía dos escalas en Cabo Verde y Tenerife", comenzó a narrar Tosar. "Cuando llegamos a la isla africana embarcó un grupo de 3.800 brasileños que venían con la inercia del carnaval y con muchas ganas de fiesta", continúo Monzón.
"El error fue empezar a rodar en el centro neurálgico de su esparcimiento, que era la piscina. Cortamos la música y el acceso a la caipirinha, y los brasileños comenzaron a gritarnos al unísono cada vez más fuerte", recordó el director. "Iban en tanga de leopardillo", se reía Tosar.
"Vino el cabecilla, que era un cirujano afamado, y nuestra heroína, una ayudante de producción, se acercó a él para tocarlo. Le desactivó bastante, porque le hizo darse cuenta de que iba en pelotas y de que no tenía mucha potestad para hablarnos así", concluyó Monzón con una sonora carcajada.