La falta de ética y educación de algunas de las grandes estrellas del fútbol es insultante. Ayer hablábamos de la ausencia de Griezmann en el primer día de trabajo del Atlético de Madrid, algo que continúa en la jornada de ayer y Neymar ha seguido el mismo camino. El brasileño debía comenzar a entrenar con el PSG y ni apareció. El club francés, rápidamente hizo pública una nota en la que denunciaba el hecho y anunciaba medidas disciplinarias. Pero lejos de provocar un punto de reflexión en el jugador, tanto él como su padre se mostraron tremendamente enojados por esa nota. Hace 2 años el PSG pagó 222 millones de euros por él y a día de hoy sigue pagándole un dineral mientras él no aparece. Es inconcebible que esto suceda y debe ser un aviso a navegantes para los clubes que los quieran contratar porque dentro de 2 años te pueden hacer lo mismo a ti. Es como cuando Cristiano Ronaldo se fue del Madrid y la gente renegaba de él después de estar 9 años dándole tratamiento casi casi mesiánico. La diferencia en este caso es que el portugués mostró su profesionalidad hasta el último minuto. Tiene pinta de que este verano nos vamos a divertir.