¿Se puede tener alergia a los besos? y ¿al agua? ¡¿Al móvil?! La respuesta es que se puede. Son lo que llamamos alergias raras ya que la alergia al polen, a los ácaros, al pelo de los animales o al látex y a algunos alimentos podrían entrar en la clasificación de alergias normales o habituales.

En el top ten de las alergias más comunes encontramos: alergia a los ácaros -una de las más habituales-, al polen, al pelo de los animales, a la picaduras de insectos, alegia al moho, a determinados alimentos -destacando mariscos y frutos secos-, alergia al látex, a determinadas fragancias -colonias y perfumes- y alergia a las cucarachas, esta se debe a las proteínas que se desprenden de sus heces por lo que es muy importante evitar que entren en nuestras casas utilizando pesticidas.

Esta alergia podría estar a medio camino entre las alergias habituales y las que podríamos denominar alergias raras como: la urticaria acuagénica o alergia al agua, hipersensibilidad al semen, alergia al sol, a la presión (al roce con la piel que puede provocar hinchazón, manchas y picor, y los tratamientos más frecuentes son cremas y antihistamínicos), alergia a las hormonas, al frío, al calor, a los teléfonos móviles, alergia al ejercicio físico o a los besos.

Esta última, la alergia a los besos se puede deber, como indica la doctora Teresa Toscano del Servicio de Alergología de la Clínica Universidad de Navarra de Madrid, " a que con el beso se transmite la proteína de algún alimento o a alérgenos procedentes de medicamentos que se transmiten a través de la saliva o los labios". El síntoma más frecuente de esa alergia son los labios hinchados en la zona donde se ha recibido el beso.

En el caso de la alergia a los perros, "al perro macho es porque este tiene una proteína la CanF5 que es equivalente al antígeno prostático del varón, pero si castras al perrito o tienes una perra puedes seguir teniendo mascota" destaca la doctora Teresa Toscano que estas alergias raras se están conociendo gracias a la investigación de proteína muy concretas como por ejemplo, "la del melocotón. La última novedad es el Prupe 7 que es una proteína que puede dar anafilaxia, pacientes que tengan alergia al ciprés y tengan anafilaxia con alimentos, ojo con el melocotón que puede ser el desencadenante"

Personas que tienen alergia al níquel tienen problemas con el teléfono móvil, "existen las alergias de contacto para ello ponemos unos parches en la espalda porque hay alergias muy específicas como a productos de peluquerías, productos del dentista...alergias ocupacionales" especifica la experta en alergología de la Clínica Universidad de Navarra.

Hasta el ejercicio físico puede provocar alergias o "la ingesta de un alimento previo como el gluten que puede hacer incluso anafilaxia dependiendo del esfuerzo".

Alergias que se pueden desarrollar a la edad adulta porque, señala la doctora Toscano, "hay determinadas proteínas que van evolucionando con el tiempo y nuestro sistema inmunológico no las tolera".