China envejece... Y su gobierno lo sabe. El gigante asiático continúa dando pasos hacia la eliminación total del control de natalidad que ha aplicado durante casi 40 años en el país. Una medida que el gobierno comunista puso en marcha en 1979 con el objetivo de frenar la natalidad y el veloz crecimiento de la población.

Tras años de polémica, el inicio del cambio llegó en octubre del 2015: a través de un escueto comunicado, el gobierno chino anunció el fin de la política del hijo único permitiendo a las parejas tener hasta dos hijos.

Tres años después ese camino continúa: el borrador del nuevo código civil, que entrará en vigor en el año 2020, no incluye en su texto nada relacionado con la 'planificación familiar'.

Alejandro Macarrón es demógrafo y director de la fundación 'Renacimiento demográfico', y en el 'Fin de Semana' de la Cadena COPE ha explicado cómo estos 40 años de política de hijo único ha supuesto en China, entre otras cosas, “la desaparición de los hermanos. Es terrible. Los hermanos son una parte esencial de la crianza de cualquier niño. Nos enseñan, aprendemos, aprendemos a pelearnos en un entorno controlado con ellos y a negociar”.

Macarrón ha recordado con Cristina López Schlisting el rápido envejecimiento que ha sufrido la sociedad china en estos años y el desequilibrio de género provocado por la obligación de no tener más de dos niñas por cada pareja: “en China faltan mujeres. Faltan un 10% de las niñas, que han sido eliminadas por aborto selectivo, infanticidio, o dadas en adopción”.

Esta ausencia de mujeres en la sociedad, ha explicado el demógrafo, viene acompañada de nuevos desequilibrios sociales a la hora de generar parejas y complica el que haya nuevos nacimientos sanos.

En opinión de Macarrón, China se ha dado cuenta de que "se ha pasado de frenada. La India les va a sobrepasar en población. Y una sociedad muy envejecida, además de la competición internacional, es una sociedad muy descompensada”.