Ingeborg Schlichting se despide de la temporada 2020-2021 de ‘Fin de Semana’ hablando del verano. Abandonaba Alemania para venir a España y se encontraba con un cambio de temperaturas. “Era muy curioso porque yo vine en primavera y venía con boina y un abrigo de invierno. Era una primera muy calurosa y pasábamos prácticamente de la ropa de invierno a un vestidito con tirantes. Además, el cambio era total, ha explicado la madre de Cristina.

“Había veranos en aquella época muy calurosos porque no había frigoríficos, ni nada. Me acuerdo que comprábamos barras de hielo, que todavía se vendían en la calle. Teníamos un frigorífico dónde se colocaban las barras de hielo y se conservaban un día o dos”, ha recordado Ingeborg. Además, ha contado que en su casa tampoco tenía frigoríficos porque “en Alemania tampoco hacia tanta falta. Las temperaturas son bastante más bajas en verano”.

En su llegada a España, la madre de Cristina conoció el botijo. “¿Cómo íbamos a conocerlo?”, ha manifestado. También ha explicado el arte del botijo: “En aquella época también se vendía por la calle, por ejemplo, en la plaza de toros. Había gente que se ponía con el botijo y te vendía agua fresca, dabas una propina y todo estaba preparado para el verano”.

Por último, Cristina y su madre han charlado sobre las noches de verano en Madrid y en España. Ingeborg había notado muchas diferencias. “Te levantabas de vez en cuando. Te dabas una ducha fría, dormías por encima de las sábanas. Todo son costumbres diferentes, pero lo que me llamó también mucho la atención es que en la iglesia no se podía entrar sin medias. Entonces estábamos a 40 grados y tenías que colocártelas”. Así ha terminado la conversación de Cristina e Ingeborg dando las gracias a los oyentes por estar cada fin de semana escuchando al programa.