Sander Westerveld, ex portero de la Real Sociedad, explicó este martes en El Partido de las 12 que está “casi seguro que lo que tomé y lo que vi no era nada malo. Nunca he hablado de trasfusiones de sangre. Sí que nos inyectábamos suero, vitaminas y Voltaren, un antiinflamatorio. Y tomaba pastillas de cafeína antes de los partidos para despertarme”.