El PSOE ha cerrado el año 2019 con una deuda acumulada de 46,2 millones de euros, lo que representa un aumento del 15 por ciento con respecto al ejercicio anterior, según refleja el estado de las cuentas del partido que aprobó la Ejecutiva Federal en su reunión del lunes y que ha consultado Europa Press en su sitio web.

La formación liderada por Pedro Sánchez ha reducido en cuatro millones de euros su deuda a largo plazo con entidades de crédito, si bien ha aumentado en diez millones la deuda a corto plazo con entidades de crédito con respecto a 2018.

El informe del detalle de la deuda desvela que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) financió con 10,5 millones de euros las campañas electorales en las que se vio inmerso el partido el año pasado. Tanto el PSOE como el PP se vieron obligados a recurrir a este organismo como consecuencia de la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Comercio de impedir a la banca conceder préstamos electorales.

En 2019, el PSOE tuvo unos ingresos totales de 129 millones de euros, de los que 95 se corresponden con subvenciones públicas (crecieron un 156 por ciento con respecto a 2018 como consecuencia de las victorias electorales) y 34 con ingresos privados (1,8 millones más que en 2018).

De esos 34 millones de euros obtenidos a través de fuentes de financiación privada, 13,8 responden a ingresos de naturaleza privada; 10,8 a cuotas de afiliados; 8,6 a aportaciones de afiliados y cargos públicos y 275.000 euros a donaciones y legados.

A pesar de que 2019 fue un año de sucesivas victorias electorales para el PSOE, el partido lo cerró con 98 nuevos militantes, lo que eleva la cifra de afiliados a 171.036. En el último año, los ingresos por cuotas de afiliados se incrementaron en 554.936 euros.