El exentrenador del O Val agredió este domingo presuntamente al árbitro del encuentro contra el Mugardos. "He pedido perdón por una mano suelta que le di al árbitro, que está muy mal, pero no le pegué tres veces como dicen". "No soy ningún reincidente ni un terrorista para tener que dejar el fútbol. Fue un hecho aislado".